Desde buenos finales hasta finales alternativos, como doramaniáticos hemos tenido de todo (Si eres otaku, la pena es doble). Pero es muy poco común ver un drama con un excelente cast, guión, tomas, buena banda sonora y actuaciones sólidas, desmoronarse con un simple final. Si eres un fanático del trabajo de Hyun Bin o de Park Shin Hye, apostamos a que viste el drama con una gran emoción. Ambos actores poseen realmente un gran historial de buenas producciones que recomendamos a cualquiera. Pero este drama, al menos para la persona que escribe esto, fue una decepción.

Si lees de aquí en adelante, te advertimos que esto contiene spoilers, indignación y lágrimas de frustración a por doquier.

Comencemos:

El plot estuvo genial, la teconología AR y el desarrollo de los personajes obedeció a sus personalidades iniciales. El personaje de PSH iba acorde a una joven que perdió a su familia muy joven, con una gran carga de culpa porque gracias a ella se mudan a España y una alta carga de depresión por sus pérdidas y haber tenido que crecer tan rápidamente. La fijación con el personaje de Hyun Bin y su rápido apego obedecieron a su personalidad maternal y a ese miedo a perder a alguien que arrastran en sus vidas aquellos que han perdido a alguien a tan pronta edad. Hasta ahí, todo bien.

El personaje de Hyun Bin es también el de un chico con dolor por una traición de su ex esposa y ex mejor amigo, distante y frío. Ha aprendido a ser desconfiado y está centrado en sus propios objetivos personales porque ya dejó de lado el amor. Un hombre que tuvo que madurar a golpes, en otras palabras. Y aunque todo parece apuntar a que existe solo amistad entre ambos protagonistas, pronto vemos cómo la engañosa relación deriva en muestras de afecto sinceras. Ello en paralelo a todo el drama y problemas que ha creado el juego. Y mientras más avanzaba el drama, más nos preguntábamos cómo desarmarían tremendo embrollo que se habían armado nuestros señores guionistas. Nos ilusionaron como ese ex que siempre promete cambiará y al final mete las cuatro patas y algo más.

No solo hubo incongruencias al respecto de cuando desactivaban los servidores y el juego seguía teniendo vida, si no que en una línea resumen que el personaje de Chanyeol estuvo todo el tiempo en un calabozo secreto/mundo paralelo en el que nadie podía localizarlo. Incluso en el mundo real, nadie podía verlo. ¿Lógico? En nada, pero bueno, esto podía haber pasado. Pero cuando el personaje de Hyun Bin llega al punto final, su primer pensamiento es ver a Hee Ju (el personaje de PSH). Entonces resuelve todo… Y todos creemos que volverá a ella. ¿Y qué pasó? Pues no, al man le dio la gana de desaparecer un año.

No solo abandona su compañía (por la cual según él mantuvo todo el problema con el juego en secreto), si no que desaparece sin dejar rastro. Por si fuera poco, no explican cómo es que sobrevive malherido o qué es lo que hace. Sencillamente desaparece. Pero hasta ahí, con todo el tramón, lo entendimos. Uno quería creer que era por una fuerte carga emocional que su personaje se aleja. Entonces decimos: ¡Se encontrarán al final!. Tan optimistas como siempre, nos fuimos de cara. ¿Por qué? El personaje de PSH escucha de fulanito que había visto a alguien de un nivel superior y que lo protegió. Ella inmediatamente cree se trata de Yoo Jin Woo (Hyun Bin). Y entonces sale corriendo en su búsqueda. En otro escenario, vemos una sombra de loq je parece el actor, defendiendo a otros jugadores. Y todos viendo qué quedan segundos para que acabe endrama creemos que nos regalarán al menos una toma de cuando se observan o algo… Y ni siquiera un guiño de que logran verse. ¿Ilusiones? Por el suelo, gracias.

¿No es para querer reventar a los de la producción del drama?