Esta youtuber latina se encuentra casada con un corenao y vive ya varios años en el país de los idols.
En su canal de youtube, “Mel” cuenta anécdotas de su vida diaria y especifica que estos 8 comportamientos son los que podríamos odiar de los coreanos debido a sus costumbres.
1. Los abuelos que lo quieren decidir todo
Las personas mayores coreanas suelen ser “molestas” debido a que son “muy metiches”. Es decir, se encuentran al pendiente de todo lo que hacen sus “nietos” y buscan decidir por encima de ellos.
2. Los abuelos son maleducados
Los abuelos en Corea del Sur suelen ser “rudos” con sus comentarios y pueden ser maleducados. Además de que sus conductas en los S.S.H.H., en los espacios de entretenimiento público, etc., no tienen ningún tipo de consideración por el resto de personas.
3. Los coreanos son demasiado perfeccionistas
Para los coreanos, la ropa no puede tener ningún hilo fuera. Tu aspecto no puede ser descuidado y tu forma de presentarte ante ellos tiene que ser impecable. Si no lo haces, ten por seguro que pasarás más de un momento incómodo.
4. Son exagerados y miedosos
Hacen de las cosas algo grande, convirtiendo un pequeño incidente en una tragedia.
5. Hacen ruido al comer
Si no estás acostumbrado a escuchar esa clase de “ruido”, si vas a Corea del Sur aquel sonido se convertirá en una tortura para ti.
6. Nunca entienden las bromas
Su sentido del humor es diferente al de los latinos y por ello, no la comprenden. La mayor parte del tiempo suelen tomar las bromas en serio.
7. Te considerarán “loco” si te ríes de un meme
Cuando te ríes con el celular, para los coreanos es como si estuvieras “loco”. Así que si ves algo gracioso en tu móvil, definitivamente es una conducta que debes evitar si quieres evitar que se te queden viendo y te juzguen por ello.
8. Son demasiado sinceros
Los coreanos pueden llegar a incomodar con su sinceridad si de tu aspecto personal se trata. Sus comentarios son directos al respecto de todo. Para ellos, esta clase de comportamiento es algo normal y si no estás acostumbrado a las críticas, puede que te abrumen en un inicio.