Ya sea mediante dramas o mediante noticias, siempre hemos escuchado que la vida de los estudiantes coreanos es dura y exigente.

Lo cierto es que ser un estudiante en Corea del Sur no es algo sencillo y a menudo puede estresar y poner en el límite a sus estudiantes.

Estos son los 10 hechos con los que todo estudiante coreano de preparatoria debe lidiar y que pocos conocen acerca del examen de admisión:

1. Flores blancas en el salón de clase
El sistema educativo coreano es conocido por su exigencia y calidad, debido a ello un sinnúmero de jóvenes se suicidan durante los años escolares. Una forma de recordarlos, es dejarles flores blancas en el que solía ser su escritorio de clases para indicar su reciente muerte. Por desgracia, ver un salón con flores blancas es bastante común.

2. Estudian hasta las 11 p.m.
Aunque las labores escolares culminan a las 4 p.m., los estudiantes coreanos pasan las tardes preparándose en academias privadas (hagwons), se encuentran en salas de estudios hasta altas horas de la noche o tienen tutores privados. En una entrevista, un estudiante coreano reveló que llegan a esta medida debido a que: “La mayoría de los maestros enfatizan en que si fallamos, el resto de nuestras vidas sería un fracaso”, dando por sentado que el éxito es la única clave para ser feliz, y por lo tanto deben trabajar duro.

3. Corea del Sur ocupa el primer lugar en estrés
Los estudiantes coreanos entre los 11 a 15 años ocupan el primer lugar de estrés a nivel mundial debido a que las escuelas son “prisiones” y no tienen una vida más allá de los estudios.

4. La prueba de admisión se toma una vez cada año
El examen de admisión a la universidad en Corea del Sur (College Scholastic Ability Test –CSAT) es uno de los exámenes más exigentes debido a que califica las respuestas correctas de cada materia en porcentaje, debido a lo cual, todas las materias deben estar correctamente aprobadas.

5. Los aviones se detienen durante la prueba de admisión
Para que los estudiantes coreanos puedan rendir correctamente la parte en inglés del examen, los aviones no despegan aquel día. De modo que, los estudiantes pueden rendir bien la prueba de audición. sin embargo, aquello los presiona más debido a que todo el país cambia su rutina solo por aquel día.

6. La policía sirve de taxi
El día del examen de admisión, la policía local tiene en cuenta que este examen determina la vida de quienes lo rinden. Debido a lo cual, brindan el servicio de taxi para aquellos estudiantes que se encuentren en apuros y tengan dificultades para llegar a la prueba.

7. Los templos e iglesias tienen horario especial aquel día
Tanto padres como maestros se dirigen a los templos el día de la prueba de admisión (CSAT) para mostrar su apoyo a los estudiantes.

8. Existen supersticiones para los CSAT
Entre las tradiciones más destacadas se encuentra el comer arroz para que los estudiantes se “peguen” a la universidad que desean. Asimismo, evitan la sopa de algas marinas por temor a “deslizarse” en las respuestas.

9. 25% de los postulantes fallan en la prueba
Debido a distintos factores, existe un 25% de estudiantes que volverá a rendir la prueba. Aquellos que toman la prueba por segunda vez son “Jaesoosaeng” y los que la toman por tercera vez son “Samsoosaeng“. Obviamente los títulos causan vergüenza entre los coreanos.

10. No saben qué hacer después del examen
Una vez rendida la prueba de admisión, los estudiantes coreanos deshacen sus materiales de estudio y desconocen qué hacer con sus vidas.

Sin duda el sistema de admisión coreano es uno de los más exigentes y respetados a nivel internacional. Sin embargo, exige demasiado a sus estudiantes y aquellas presiones pueden no ser siempre las mejores a aquella edad.

¿Crees que la exigencia para los coreanos es demasiada y deberían volver a pensar en su sistema educativo?