La cinematografía se ve a menudo como secundaria a la trama y las actuaciones en un K- drama , y como resultado puede pasar desapercibida. Hay, sin embargo, algunos dramas realmente destacados que hay que elogiar por su atención a los detalles y la capacidad de hacer saltar cada marco de la pantalla, atacando sus ojos con un paisaje hermoso, paletas de color connotativo, iluminación e imágenes emotivas.

Llegamos a los dramas coreanos por todo lo que tienen que ofrecer, pero en el caso de los siguientes dramas, nos quedamos y tal vez incluso los volvimos a ver solo por las imágenes .

Goblin

Desde el director de “Descendientes del Sol” (Lee Eung Bok), este drama fue uno de los más cinematográficos y visualmente impresionante que hemos visto en los últimos años. Los pedazos elaborados se prestan a los tiros hermosos, ricos en simetría y detalle cuidadosamente manejado. Similar en estilo a las obras de Wes Anderson o Stanley Kubrik, la cámara se vuelve fluida con un buen uso de las tomas de seguimiento y panorámica para que ninguna escena se sienta estática y no se pierde potencial. Cada escena es filmada desde al menos seis ángulos diferentes, con cada esfuerzo puesto en hacer cada toma hermosa e interesante, incluyendo el uso inteligente de transiciones para hacer tiros sangrar unos en otros, fomentando el impacto de un solo disparo en la narración.

The Legend of the Blue Sea

La secuencia de crédito de apertura de este drama lo dice todo, mezclando las vidas de las dos pistas, una humana en tierra y la otra una sirena en una fantasía oceánica. Grandes ballenas azules y medusas que se deslizan a través de los cielos de la ciudad pintan un telón de fondo para las imágenes asombrosas y brillantes que este drama hace tan bien, ¡y eso es antes de que empiece el drama! Cuando la sirena de Jun Ji Hyun está viviendo en la gran ciudad, estamos dotados de tiros épicos de gran angular, no sólo para mostrar la vulnerabilidad del personaje en un mundo con el que no está familiarizada, sino también para mostrar la gran escala de los lugares utilizados que realmente hacen “La leyenda del mar azul” se sienten internacional y de alto presupuesto.

Cheese in the Trap

Estrechos espacios acogedores y ricos colores de otoño crean una atmósfera que complementa perfectamente la narración y los personajes de “Cheese in the Trap”. Aunque menos épica en escala y maravilla visual que los dos anteriores en esta lista, está compuesta por el bello elenco y el estilo cinematográfico, sobre todo gracias a una paleta de colores elegante; iluminación nebulosa, onírica; y escenas de la noche de casi neón en callejuelas apretadas sinuosas salpicado con las lámparas ambarinas de la calle o las tiendas de conveniencia azules frescas embaladas con los productos.

Scarlet Heart: Goryeo

A decir verdad, levántate muy cerca de IU con una cámara y tienes una obra maestra visual; “Corazón Escarlata: Goryeo” realmente va todo para probar esta teoría. Los dramas históricos son conocidos por los paisajes magníficos, elaborando mundos llenos de gente, trajes y accesorios de calibre real, pero “Corazón Escarlata” casi hace un punto de hacer que cada cuadro parezca un color de agua deslumbrante, destinado a ser visto y admirado en su propio.

Let’s Eat

Este drama lo quita todo de vuelta con la iluminación natural, lavada; edición rápida y rápida; y una actitud casual que hace que romper la cuarta pared o mostrar un sólido tres minutos de desvergonzado mukbang parecen totalmente normales. Eso es porque es la comida que toma el centro de atención en “Let’s Eat”, en el centro del marco, en primer plano, nublado en el vapor o cálidamente iluminado para hacer realmente su estómago retumbar.

Ya se trate de adoptar diferentes estilos de cámara como de mano, o dividir la pantalla entre los personajes y su comida, el programa se siente fresco y libre. Los créditos de apertura parecen un comercial para una nueva apertura de restaurante en la ciudad, y es muy posible que todo el espectáculo sea una herramienta para lavarnos el cerebro para comprar comida coreana, pero no vamos a quejarnos, sobre todo porque funcionó.