La dura historia de la autora de Harry Potter J.K Rowling.
J.K Rowling tenía un pleito judicial en contra de su ex por haberla golpeado, no tenía trabajo y empezó a vivir de la beneficiencia. Ella se quedó sola con su hija:
“Cuando dices que el dinero no importa, es que siempre lo has tenido. Pero cuando te faltan dos peniques para comprar guisantes en lata y tu hija tiene hambre, el dinero importa. Cuando te planteas robar pañales en la tienda, el dinero importa”.
Para colmo, le llegó la depresión clínica e intentó suicidarse. Esta idea le sirvió para crear a los “dementores” la monstruosa criatura que tr quita el alma.
J.K Rowling fue rechazada de 12 editoriales y cuando por fin lo consiguió no pudo firmar con su nombre pues temían que su una mujer firmaba el libro no tendría tantas ventas. Por ello transcribió su primer borrador pues no le alcanzaba el dinero ni para fotocopias.
Cuando ella envió su segunda copia ya había escrito el final del séptimo libro.
Cuando ella entró a Hollywood exigió que todo debía ser rodado en Gran Bretaña con actores británicos. De esta manera ella le devolvía todo lo que le había dado su país.
“Cuando mi vida tocó fondo ahí estuvo esa red para amortiguar la caída. Eso es, en cierto modo, lo que yo considero patriotismo”
Ella ahora es una de las personas más millonarias del mundo, pues apareció en la revista Forbes.