Sin duda alguna la gaseosa es una bebida que genera graves daños en nuestro organismo, por lo que los médicos recomiendan evitar su consumo. Sin embargo, hay quienes conocen las razones por las que no deben consumirlo pero que lo continúan bebiendo con normalidad.

Este es el caso de Michael Sheridan, un hombre que tomaba dos litros de gaseosa al día y que tenía los dientes gravemente dañados producto de su excesivo consumo. Lo que nunca se imaginó el hombre de 27 años es que al poco tiempo terminaría destruyendo su dentadura, viéndose obligado a productos blandos y saludables.

Michael tuvo que acudir a los especialistas para que le retiren los 27 dientes dañados y tuvo que ponerse postizos. Además, prometió no consumir más gaseosa y recomendó a las personas que cuiden su salud para que posteriormente no se arrepientan.