Si bien los valores familiares son algo de suma relevancia en Japón, quienes no tienen la suerte de formar una familia corren el riesgo de sufrir un episodio llamado KODOKUSHI, que se traduciría como “morir solo”.

Se tienen datos de que el 27.7% que forma la población, son adultos (mayores de 60 años de edad). Una buena parte de ellos permanecen solteros, pues no tuvieron éxito al momento de tener un compañero/a en esa etapa de su vida. Por lo que finalmente,optan por vivir solos.

Estos casos se deben,entre otros motivos,a los factores culturales, sociales y demográficos japoneses.

Lamentablemente, vivir solos implica que no se cuente con apoyo cuando sucede algún incidente o problema. Como el hecho de fallecer,porque al estar viviendo en esas condiciones, las personas en el exterior no se dan cuenta cuando una personas que vive sola murió.

De acuerdo a Anshin Net, una empresa que se encarga de manejar estas situaciones (como hacerse cargo del cuerpo de una persona,cuando incluso han pasado ya varios días del deceso),tiene reportes oficiales de que pueden presentarse unos 30 mil casos como este,al año. Aunque considera que pudieran ser más.

Japón es uno de los países asiáticos que es conocido por tener muchos cambios culturales y económicos de  unos años a la fecha. Pero en cambio, los demógrafos dicen que su red de seguridad no ha crecido a la par, y que es notable que las familias aún no están bien capacitadas para hacerse cargo de sus ancianos.

Estos cambios también pueden presentarse,porque las personas solteras tienen diversas exigencias al momento de buscarse una pareja con quien compartir su vida. Por lo que el número de solteros ha incrementado (ya que muchos no logran concretar un compromiso como lo es el matrimonio), y también, el número de miembros en la familia se ha reducido.

De acuerdo a estadísticas,uno de cada cuatro hombres japoneses de 50 años de edad, nunca se ha casado. Se estima que para el 2030 pudiera aumentar a uno de cada tres.

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las tasas de matrimonio en Japón ha decaído. Algunos expertos argumentan que las jornadas laborales pudieran ser uno de los factores para que esto pase, ya que suelen ser muy demandantes. Además de que ahora se presentan más mujeres en plazas laborales, lo que hace que ya no consideren necesario tener un hombre con ellas que las mantenga.

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El que los casos de Kodokushi se hayan incrementado,se presume que se debe a la tendencia que se tiene en ese país (y que en últimas fechas se  ha fortalecido): la de acudir a los familiares en vez de vecinos y amigos, cuando se presenta problemas. Esto hace que los adultos que viven solos,eviten molestar a sus vecinos aún cuando realmente requieren de apoyo,o incluso para asuntos triviales.

Esto es para conservar algo de cortesía (evitar incomodar a otros con sus asuntos), pero las consecuencias son una falta de interacción con otras personas, lo que lleva al aislamiento.

Ante esto, Fujimori, un analista, aconseja a las autoridades gubernamentales, subir los impuestos, de manera que se pueda dar una mejor atención social a gente de edad avanzada. Así como ayuda financiera para cuidar a los niños, haciendo con eso que las personas en edad de laborar, pueda regresar a sus trabajos o consigan uno.

“Si la familia ya no puede asumir los roles que le corresponden, la sociedad debe crea un marco que responda a dicha necesidad”, afirma Fujimori, “Si no se hace nada, habrá más muertes solitarias”.