Un padre de China decidió dejar su trabajo de Marketing para empezar a confeccionar vestidos para su pequeña hija.

El nombre de este extraordinario padre es de Qian Xiaofeng quien dijo que más importante para él es criar a su hija que su carrera. Es por ello que estudió más de medio año para poder empezar a hacer vestidos de princesas.

El padre ahora la confecciona un vestido nuevo cada semana a su hija y ahora muchas madres de todo el mundo le piden ayuda para hacerle ropa a sus hijos.

“Un vestido a la semana no es fácil. Pero no es nada cuando se trata de mi hija”.

-Qian Xiafeng

Fuente: Koreaboo